Colección Estación Cine, n.º 42.

Fernando Samalea

El envoltorio beat de un fotograma

Fuster, Sergio Luis
Fernando Samalea : el envoltorio beat de un fotograma / Sergio Luis Fuster ; Luis Pablo Casals ; Fotografías de Fernando Samalea. – 1a ed. – Rosario : Ciudad Gótica, 2024.
58 p. + Fotografías ; 20 x 13 cm. – (Estación Cine / Sergio Luis Fuster ; Poesía y Música ; 42)

ISBN 978-987-597-578-1

Poesía Argentina. I. Casals, Luis Pablo II. Samalea, Fernando, fot. III. Título.
CDD A860

Dónde conseguir las publicaciones:

En ROSARIO (Santa Fe):
Oxímoron.ar >> Gal. Rosario local 131, San Martín 862
EMR librería municipal >> Presidente Roca 731

En CABA:
Librería Hernández >> Av. Corrientes 1436 / Av. Corrientes 1311
Librofilm >> Av. Corrientes 1145, local 13
Libros del Camino >> Junín 314
Metaphora Libros >> Bartolomé Mitre 2099
Función Privada >> Av. Entre Ríos 140 / Flanklin 526

Mi primera reacción fue de sorpresa y quizá hasta de pudor. ¿Todo éste libro por mis discos? De inmediato, emocionado, sentí una gratitud enorme por Sergio Fuster y Luis Pablo Casals. Dos poetas-héroes de la palabra, que celebraron a dos manos y de manera tan linda esos berretines instrumentales y relatos que escribí hace bastante, con mucha pasión y casi por hobbie.
Recuerdo lanzarme a un periplo “beatnik” híper vertiginoso entre 1996 y 2013, prácticamente sin ver lo que el botón de pausa hubiese permitido. Con esos disquitos de bandoneón, que fui editando año a año, intentaba entrelazar mis lecturas infantiles de “Las Mil y una Noches”, “Sandokan” o “20.000 leguas de viaje submarino” a esos tangos afrancesados, motivos arabescos, pianos de salón y ritmos de rock o jazz que me acompañaron desde el futuro.
Al hacerlos, vagando sin rumbo por Buenos Aires, Tánger, Milano, París, Madrid, Nueva York y Río de Janeiro, solía pensar tanto en caballos voladores, doncellas y príncipes como en fotogramas de la Nouvelle Vague, Arcanos de Tarot, Mitología Grecorromana y Patafísica. ¡Salvando distancias! También en el libro El París de Kiki y su bohemia de Montparnasse, que ha sido siempre un subidón espectacular para mí. Sobre todo cuando las emociones flaqueaban.
En resumen, busqué vestir a mi bandoneón de un pulso dadaísta, darle un aire cosmopolita y, por qué no, “trashearlo” con baterías, vibráfonos, marimbas, glockenspiels, sintetizadores, guitarras, clarinetes o darboukas egipcias.
Ahora soy yo quien celebra la juntada de los acérrimos roqueros Sergio y Luis Pablo, bajo un clima cinéfilo de música instrumental. Al tiempo del envoltorio beat, en 4×4, fotograma por fotograma.
¡Gracias infinitas, muchachos!
Fernando Samalea

Scroll al inicio