Colección Estación Cine, n.º 29.
Después de Godard
La legitimidad de lo incierto

Galuppo Alives, Gustavo
Después de Godard : la legitimidad de lo incierto / Gustavo Galuppo Alives. – 2a ed. – Rosario : Ciudad Gótica, 2022.
124 p. ; 20 x 13 cm. – (Estación Cine / Sergio Luis Fuster ; Filosofía y cine ; 29)
ISBN 978-987-597-511-8
Cine Contemporáneo. I. Título.
CDD 791.4301
Dónde conseguir las publicaciones:
En ROSARIO (Santa Fe):
– Oxímoron.ar >> Gal. Rosario local 131, San Martín 862
– EMR librería municipal >> Presidente Roca 731
En CABA:
– Librería Hernández >> Av. Corrientes 1436 / Av. Corrientes 1311
– Librofilm >> Av. Corrientes 1145, local 13
– Libros del Camino >> Junín 314
– Metaphora Libros >> Bartolomé Mitre 2099
– Función Privada >> Av. Entre Ríos 140 / Flanklin 526
Si bien la coyuntura global de la pandemia aquí no se menciona, todo esto ha sido escrito en las circunstancias de aislamiento dadas en tal situación. Los tres ensayos que componen este libro, incluso, fueron en sus orígenes los apuntes provisorios de cursos virtuales dictados durante ese período. Los vertiginosos cambios en los modos de habitar el mundo exigieron, en este impensado caso, hacer y pensar las cosas de otras formas inéditas, inventando y reinventándose rápidamente y sobre la marcha, entre caídas y tropiezos, pero siempre con vistas a los posibles porvenires proyectados desde la espera y en la incertidumbre…
De ahí, seguramente, sea que las figuras sobre las que aquí se insiste con cierta tenacidad sean las de las ruinas y el desastre. Pero siempre, e indefectiblemente, tomadas como una pura superficie de consistencia desde la cual pensar en lo que aún es posible prometer y prometerse. Los deshechos, las ruinas, los escombros, todo lo que los desastres que el mundo contemporáneo va dejando a su paso no son sino, aquí, los elementos desde los cuales se hace indispensable proyectar el horizonte de una justeza por venir. Y allí el cine, como promesa, está (o debería estar) para decir que siempre es posible; que aún, y a pesar de todo, es posible (pensar) otro mundo. Que ni los más grandes desastres ni las más feroces catástrofes pueden detener el pensamiento ni anular la esperanza, y que a partir de las ruinas es aún posible proyectar la belleza de otros futuros no pautados en la miserable administración capitalista.
De eso, quizás, intenta “hablar”, con dificultad e incerteza, Después de Godard.